"El lector tiene en las manos una obra que nos habla de dos vivencias intelectuales: la de Sor María Manuela de Santa Ana y la de la profesora Elia J. Armacanqui-Tipacti. La una como sujeto suyo propio, derramando su vida espiritual en poemas, su vida y sus cartas. La otra, como estudiosa de la literatura y la historia, cumpliendo a cabalidad la tarea de regresar al pasado y hacerlo presente para nosotros. Ambas vivencias nos hablan de experiencias muy distintas pero hermanadas por un hilo conductor muy sutil. Sor María Manuela vivió una vida de recogimiento físico y espiritual, que muchas mujeres de su siglo hallaron apropiados para alcanzar las mayores satisfacciones a las que podían y querían aspirar".
Asunción Lavrin
Departamento de Historia
Arizona State University
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